Caída y resurgimiento del socialismo

Hace 30 años, las escuelas de negocios enseñaban que el mundo del mañana sería de los pequeños empresarios dedicados sobre todo a los servicios. Sostenían que la creatividad y habilidades comerciales fluirían sin topes en un mundo libre y con mayores posibilidades. Por la conectividad virtual y real surgía la denominada “aldea global”. Y así, las ganancias no serían más el privilegio de un grupo de industriales –según sus opositores– insensibles con la humanidad y sus necesidades urgentes. 

Por entonces Ronald Reagan, presidente de Estados Unidos, y Margaret Thatcher, primera ministra de Reino Unido, liderando occidente, lo apostaron todo por el plan de reestructuración (perestroika) de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) de Mijaíl Gorvachov. En 1989, con la caída del muro de Berlín, cae el socialismo moscovita y miles de dirigentes e intelectuales subvencionados por el marxismo soviético quedaron desempleados. Las derechas y los conservadores saltaron de alegría. El triunfo de los mercados abiertos y la empresa privada en el planeta se hacía realidad. Cuba, China, Albania y alguna otra economía mundial eran la excepción. 

No obstante, 30 años después la idea de la globalización es sinónimo de predominio chino. La valiosa artesanía alemana ha sido sustituida por la producción a gran escala y ¡vendida a mejores precios en la misma Alemania! La feria dominical de Huancayo, otrora centro de ventas de productores de la región central, hoy es un mercado chino; y lo mismo en el también famoso Rastro madrileño. Amazon, desde su búnker en Seattle (en el estado de Washington), utilizando el eficiente y económico correo postal norteamericano, liquida los puntos de venta hasta en el último rincón del planeta. Con los capitales cada vez más impersonales e internacionalizados, la idea de emparejar las economías mundiales es lejana. Por la conectividad y alta dependencia de las personas con los medios digitales, la estandarización de las ideas y culturas también es una realidad. 

Los desempleados fuera de la ex Unión Soviética no se quedaron con los brazos cruzados lamentando su derrota y jubilación política. Desde esta parte del planeta organizaron el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla. Las constructoras brasileñas, en complicidad con las autoridades, fueron parte de la estrategia socialista sobredimensionando los costos de las obras públicas. Este modelo mafioso fue exportado a la región Latinoamericana. Las ganancias delincuenciales sirven para subvencionar a dirigentes, intelectuales y movilizaciones sociales, tal como lo hacía antes la URSS en alianza con Cuba de Fidel Castro. Y de pronto el imperio de las ONG y de funcionarios internacionales vinculados a la izquierda y marxismo plantea una agenda mundial. Los niños crecerán sin conocer otra cosa fuera de la agenda del globalismo. 

No obstante todo lo avanzado en este corto tiempo de grandes cambios, los inventos más importantes de los últimos 30 años –teléfonos personales, Internet y Facebook–, concebidos para unir y liberar al hombre, se han convertido en sinónimos de enemistad, destrucción, esclavitud y predominio de informaciones falsas y tendenciosas. Las redes sociales despertaron la infamia en las personas. Los dispositivos electrónicos han sido convertidos en instrumentos de manipulación política global y campos virtuales de readaptación social. Una nueva normalidad de protocolos y controles ciudadanos ha sido experimentada durante la pandemia del coronavirus. Las mayorías no lo han tomado en cuenta. La raza humana finalmente reducida por su propia voluntad, sin necesidad de armas ni enfrentamientos bélicos. Literalmente, los campos de combate se trasladaron a las nubes, a las ondas electromagnéticas. Paradójico que los inventos más importantes del capitalismo y del mundo libre sirvan para su destrucción y el predominio del socialismo.  (M.Gago)

Sin embargo hoy Rusia y la misma China se aperturan al liberalismo y copia estrategias mercantilistas de occidente. Acaso este resurguimiento es ficticio? Maduro hoy tambien ya viene pidiendo prestamos al FMI, incleible!. Muchos piensan que el socialismo es utopico pero como todo en la vida, es ciclico, pasaremos un tiempo de abundancias y otros de decadencias, habran tiempos buenos y malos, asi tambien el capitalismo y liberalismo a ultranza con las decadas o quizas centurias cambie la sociedad a socialista, luego volvera el capitalismo, pero el emprendimiento individual y organizativo nunca morira.