La entrevista que le hizo la periodista Carmen Aristegui al presidente de Uruguay, José Mujica, transmitida el pasado 21 de octubre en CNN, tuvo resonancia en varios países. El mandatario dijo que no está contra la gente a la que le gusta “la plata y se vuelve loca por ella”, pero “en la política tenemos que separar.
A los que les gusta mucho la plata hay que correrlos de la política, son un peligro en la política”.
A los que les gusta mucho la plata hay que correrlos de la política, son un peligro en la política”.
“Lo cual no quiere decir que en la política no existan intereses, pero son intereses no materiales, son morales, lo que se apetece es el cariño y reconocimiento de la gente. La política es la lucha por la felicidad de todos”, subrayó.
Mujica expuso que los pobres no tienen comunidad, por eso él se consideró un hombre rico: “Soy un hombre muy rico, cuando salgo a la calle muchísima gente me da su amistad, su compañerismo, es la belleza más grande que se puede tener. Vivir con lo justo, porque si tuviera muchas cosas tengo que dedicar tiempo en cuidarlas, en complicarme la vida”.
“Lo que a mí me motiva, no pretendo que otros piensen como yo, pero no puedo renunciar a esa manera de pensar, es consecuencia de un larguísimo viaje”, afirmó.
Mujica comentó que las repúblicas vinieron al mundo para decirle “no” a la Monarquía y suscribir que los hombres somos iguales.
Estableció que “inventamos” la democracia representativa para que la mayoría decida, por lo tanto “debemos vivir como vive la mayoría y no como vive la minoría, si los otros se desvían de la esencia del republicanismo, yo no tengo la culpa”.
En ese sentido, llamó a recobrar el sentido republicano y empezar a vernos como iguales, pero todavía falta mucho para ello, reconoció.
Explicó que quienes tienen interés en la “plata”, tienden a ver el mundo a través de esa óptica y si se gobierna para la mayoría, hay que ubicarse desde la perspectiva de la mayoría.
“Cuando los hombres y la mujeres no creemos en algo es lo más desastroso, porque este animalito que somos es de lo más utópico y necesita creer en algo”, porque “cuando no se cree en algo, se vive para uno, en el egoísmo. Las utopías son que se puede construir un mundo mejor, lo debemos hacer entre todos y defender a la vida. Vivimos en una vida hermosa que hay que cuidar”, agregó.